Fronteira líquida entre dos mundos. Invitación hacia un viaje sin retorno y con un destino más que incierto. Se viaja de lo profano a lo sagrado en un peregrinaje hacia lo desconocido donde unos intentan cruzar arenas movedizas (puerta de los hombres – ianua inferni), y otros, aprovechan para salir por la puerta trasera (puerta de los dioses – ianua coeli).
La corriente nos arrastra al fondo del Mediterráneo donde duerme nuestra civilización y yacen/rán los argonautas que no llegaron/rán a su destino.
El cierre de las puertas es la retención de la respiración y la aniquilación de las percepciones sensibles.
Según la Organización Internacional de Migración (OIM), en el año 2015, 3771 migrantes murieron en el intento por cruzar el Mare Nostrum.
El 90% de los inmigrantes que llegan a Grecia son refugiados. Europa no los quiere, y subcontrata a Turquía a cambio de 6.000 millones de euros.
